Mar. Dic 24th, 2024

Encontrar a ET, clasificar galaxias, diseñar proteínas, “traducir” a ballenas… Todos estos proyectos de investigación tienen algo en común: tú puedes participar en ellos.

¿Tienes conexión a internet y algo de sentido común? Entonces ya estás preparado para colaborar con algunos de los mejores grupos de científicos del mundo. Gracias a la ayuda de voluntarios como tú, investigaciones que antes podían requerir años ahora se pueden hacer en semanas.

Este tipo de proyectos es lo que se conoce como “ciencia ciudadana”. Hay dos variantes principales. Una en la que pones al servicio de la ciencia tu ordenador. Otra en la que pones tu cerebro.

Tu ordenador para la ciencia
Nosotros ponemos los datos y tú pones el ordenador. Juntos podemos hacer nuevos descubrimientos. Ése es el principio en el que se basa la computación voluntaria distribuida. Una solución a un problema de muchos de los grandes experimentos actuales: poder analizar la gran cantidad de datos que producen.

La búsqueda de inteligencia extraterrestre (“SETI” por sus siglas en inglés) es un buen ejemplo. Entre todas las estrellas del universo, encontrar vida inteligente es como buscar una aguja en un pajar. Los radiotelescopios escanean los cielos y recogen datos y más datos. ¿Qué pasaría si voluntarios de cualquier lugar del mundo pudieran descargárselos y procesarlos en su ordenador? Eso es precisamente lo que propuso el proyecto SETI@Home en 1999. Esperaban conseguir unos cien mil voluntarios: van por más de 5 millones. Por ahora aún no han encontrado a ET, así que tú y tu ordenador aún podéis ser los primeros.

Captura del programa BOINC con el que puedes contribuir en varios proyectos científicos al mismo tiempo.

En la actualidad existen muchos más proyectos en los que puedes contribuir. Si quieres ayudar a la investigación contra el cáncer y el Alzheimer, puedes descargarte FOLDING@Home. Otros muchos proyectos comparten un mismo software: BOINC. Después de descargarlo sólo te queda elegir los que más te interesen: ¿Einstein@Home y la detección de ondas gravitacionales? ¿LHC@Home y simulaciones de partículas para saber más sobre el Higgs? ¿O el pionero SETI@Home?

En BOINC también hay proyectos españoles: investigación sobre el cáncer, nuevos fármacos, números primos… Todos ellos están englobados en la plataforma “Ibercivis”, una de las opciones a elegir. El equipo de Ibercivis es el que desarrolla el software necesario para que cualquier grupo español con un proyecto interesante pueda participar.

¡Conócenos! from Ibercivis on Vimeo.

Hacer ciencia… jugando

Si ceder tu ordenador a la ciencia te sabe a poco, también puedes aprovechar tus neuronas. Al menos de momento, los humanos somos mejores que los ordenadores en resolver cierto tipo de problemas. Uno de ellos es comparar secuencias de genes de distintas especies para encontrar similitudes. Ése es el objetivo de Phylo, un juego online en el que puedes contribuir a resolver uno de los mayores puzzles en genética… literalmente. Y sin necesitar saber nada de biología.

No es el único juego de estas características. Con Foldit también juegas a resolver puzzles manipulando la forma de proteínas, a la vez que ayudas a avanzar en la cura del sida o el Alzheimer. Con EteRNA diseñas nuevas moléculas de RNA (el material genético que transmite información sobre cómo construir proteínas). Como premio a los mejores diseños de cada semana, los investigadores los producen de verdad en el laboratorio.

También puedes convertirte en un superhéroe y proteger al planeta de peligrosos asteroides. El Observatorio Virtual Español te explica cómo y pone a tu disposición imágenes astronómicas para conseguirlo.

¿Diagnosticar la malaria a distancia con un juego? Ése es el objetivo de Malaria Spot, desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid. Esta enfermedad se diagnostica contando el número de parásitos en sangre. A un especialista le puede llevar unos 20 minutos estudiar una muestra… o 1 minuto combinando a 30 voluntarios. Malaria Spot podría permitir diagnósticos remotos en casos en los que un especialista no esté disponible. Mientras, los voluntarios se divierten cazando bichos.

Y si lo tuyo es la naturaleza, puedes hacer un safari fotográfico por Tanzania… virtual. En la web “Snapshot Serengeti” ves las fotos de todo tipo de animales. Tú les ayudas a clasificarlos, aunque no tengas ni idea de zoología. Para ello tienes que responder a sencillas preguntas sobre sus características físicas. Al final, sólo hay un animal que reúne todos esos requisitos.

Si la Tierra se te queda pequeña tienes SETILive. Con SETI@Home colaborabas pasivamente, pero con SETILIve eres tú directamente quién busca una posible señal extraterrestre a partir de los datos. Y a la vez los científicos se fijan en cómo lo haces para mejorar los programas informáticos que lo hacen de forma automática.

La lista de posibilidades sigue y sigue. ¿Ayudar a la misión Kepler a encontrar planetas en otros sistemas solares? ¿Clasificar galaxias que observa el Hubble? ¿Estudiar explosiones en el Sol, descifrar el dialecto de las “ballenas asesinas”, contar focas en la Antártida, hacer un mapa de Marte…?

Hace sólo unos años hubiera sonado a ciencia-ficción que cualquiera pudiera colaborar con algunos de los proyectos científicos más importantes. Hoy en día ya no. Puedes contribuir a la ciencia, en tus ratos libres y desde casa. ¿Te animas?

ciencia ciudadanaIbercivisSETI


Reimpreso con el permiso de CONEC Bajo licencia CC BY 3.0

Visitas: 0

By admin

Related Post