Seguro que fallaría con cualquier premonición que hiciese, pero lo que tendrá éxito será aquello que consiga traspasar las barreras de lo puramente tecnológico e implique cierto avance humano, sociológico y/o económico.
Por: Santiago Escobar
Cada 8 de febrero se celebra el Día de la Internet Segura. Todo avance tecnológico ha tenido sus defensores (believers) y detractores (haters): desde el automóvil, pasando por el avión y los computadores personales hasta nuestros días con el uso exacerbado del móvil o las omnipresentes vacunas. Internet no iba a ser menos. Desde sus inicios con el World Wide Web (www) en 1985 desarrollado en el CERN europeo y el primer navegador web en 1992 desarrollado en el NCSA americano, no parecía muy claro que esta red fuese a tener un gran impacto más allá del uso científico o, quizás en aquellos momentos, militar.
Por ejemplo, el estadounidense Paul Krugman, Premio Nobel de Economía y columnista del New York Times, dijo en 1998 que quedaría claro sobre el año 2005 que el impacto de internet en la economía no sería mayor que el que tuvo el fax en nuestra sociedad. Pero se equivocó, como tantos otros se han equivocado sobre el futuro de determinados avances tecnológicos.
Las razones del éxito
¿Cuál ha sido la razón del éxito de internet en nuestra sociedad? La seguridad. En cierta forma, todo se reduce al uso de mecanismos de cifrado y descifrado durante la comunicación entre dos puntos. Es decir, un avance tecnológico no va a venir para quedarse, porque sí, a no ser que implique cierto avance humano, sociológico y/o económico. Y la internet segura nos ha traído todo eso consigo. Porque ha mejorado sustancialmente la economía de todos los países, desde los países en desarrollo hasta las grandes potencias, abaratando costes de comunicación, gracias también a la digitalización de áreas como la banca.
También porque ha mejorado el acceso a la educación tanto en los países en desarrollo como en los países con alta cualificación técnica, gracias a la digitalización de los procesos de enseñanza con audio o vídeo. Y, porque, ante todo, ha mejorado nuestras vidas: la capacidad de comunicación casi instantánea con nuestros amigos y familiares, la mayor difusión de noticias, la inmensa capacidad de recordar de internet o la posibilidad de verificar la veracidad de ciertas informaciones de forma efectiva.
Alguien podría pensar que todo eso no son ventajas, sino desventajas. Y le diría que no ha entendido el concepto de avance científico. Un delincuente utiliza un coche, un tren o un avión, pero eso no impide ver las virtudes de la automoción o del transporte moderno. Lo mismo ocurre con internet hoy en día. Hay robos de identidad, tiendas online fraudulentas, empresas tecnológicas que nos rastrean constantemente y gobiernos que nos espían hasta dentro de nuestras casas. Pero cada una de esas acciones, buenas o malas, impactantes o mundanas, es gracias a la internet segura.
¿Qué nos depara el futuro? Pues seguro que fallaría con cualquier premoniciónque hiciese, pero lo que tendrá éxito será aquello que consiga traspasar las barreras de lo puramente tecnológico e implique cierto avance humano, sociológico y/o económico, como comentaba antes.
Metaverso e internet de las cosas
Por ejemplo, Meta (antiguamente Facebook) planea un mundo al estilo de la película Ready Player One con avatares en un mundo virtual donde vivamos durante todo el día, y que, sobre todo, compremos mucho. Eso tendrá muchos riesgos, obviamente, por ejemplo, comprar algo digital que no exista en el mundo real, pero podría tener también muchas ventajas, como probar un coche de forma virtual antes de comprarlo o ver tu boda completamente planificada desde el salón de tu casa.
Otro ejemplo es la internet de las cosas (IoT), donde multitud de dispositivos, grandes y pequeños, están siendo conectados a internet y dispondrán, en mayor o menor medida, de inteligencia artificial. Ya empezamos a ver muchos riesgos de ese IoT, desde dispositivos como Alexa que graban nuestras conversaciones sin permiso, hasta hackers controlando consoladores a distancia, pasando por osos de peluche que pueden ser alterados para explotar en determinado momento.
Uno de los avances tecnológicos que nos tiene ensimismados es la computación cuántica. De nuevo tendrá muchos riesgos, pero la mayor ventaja será un mundo muchísimo online más seguro, porque la criptografía cuántica será imbatible; bueno hasta que haya otro avance tecnológico mejor.
Fuente: SINC, licencia Creative Commons BY 4.0
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