Pisa posee un conjunto de edificios sin paralelo en el mundo; su catedral, baptisterio, torre inclinada y camposanto. Todos están construidos con el mármol blanco más puro, pertenecen casi a la misma época y son del orden arquitectónico gótico-toscano. Su torre inclinada, que se desvia a 4 metros de la perpendicular, ha hecho famosa a Pisa durante 800 años. Después de subir una escalera de 179 pies, se encuentra donde Galileo aprovechó la posición oblicua de la torre para realizar sus experimentos sobre la ley de la gravitación. En la cercana catedral, la tradición cuenta que la oscilación de la gran lámpara de bronce suspendida en la nave sugirió por primera vez a Galilleo la teoría del péndulo. El baptisperio que rodea el edificio, que parece una cúpula de catedral asentada en el suelo, contiene el maravilloso púlpito tallado que fue ejecutado por Niccolo Pisano en 1260. El edificio destaca, también, por el maravilloso eco que se puede obtener en él. Detrás del Baptisterio se encuentra el campo santo, o cementerio, un recinto en forma de claustro cuyo centro contiene 53 barcos cargados de tierra traída desde el monte Calvario, para que los muertos pudieran reposar en la tierra santa.
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